Sobre nosotros
Un gran albergue ECO en la selva tropical.
Ubicada en el corazón de las majestuosas montañas de Talamanca, lindando con el Parque Nacional Barbilla y el territorio indígena Cabecar, se encuentra nuestra finca, Barbilla Rainforest Farm. Pertenecemos a la pequeña comunidad de Las Brisas de Pacuarito. Aquí tenemos caballos, además de gallinas que nos proporcionan nuestros propios huevos.
El cuarenta por ciento de la finca está dedicada a la ganadería, donde criamos ganado Brahman y Nelore. Estamos utilizando técnicas tradicionales como sistemas silvopastoriles, pastoreo rotacional y una mejor gestión del rebaño para minimizar el impacto ambiental de la ganadería. La agricultura se combina con el turismo a pequeña escala, donde los visitantes pueden descubrir el 60% restante de la finca, una selva tropical que aún se regenera.
Durante tres generaciones, hemos estado comprometidos con la conservación de la selva tropical en Costa Rica a través de una variedad de proyectos, incluido el establecimiento de reservas y la promoción de la creación de un Parque Nacional. También hemos trabajado en temas educativos, como la elaboración de libros escolares bilingües para el pueblo indígena Cabécar, así como otros proyectos de desarrollo local relacionados con infraestructura, democracia municipal y emprendimiento femenino. Participamos activamente en iniciativas de desarrollo local y creemos firmemente en elevar y apoyar a la comunidad.
Nuestro camino hacia el turismo comenzó con la apertura de El Camino de Costa Rica , que pasa por nuestro pueblo. Colaboramos con nuestros vecinos para crear servicios para excursionistas, formando conexiones que apoyan las iniciativas empresariales de cada uno, lo que en última instancia conduce al turismo comunitario. En Barbilla Rainforest Lodge, fomentamos las compras a proveedores locales y colaboramos para impulsar el emprendimiento local y el crecimiento comunitario.
Para nuestros huéspedes podemos ofrecer tranquilidad e inmersión en la naturaleza, pero lo que nos distingue aún más es la autenticidad, las experiencias únicas, el servicio personalizado y la alternativa de viaje responsable. Un buen viaje responsable implica contribuir al bienestar de las familias locales durante su visita. A su vez, nuestros vecinos enriquecerán tu experiencia compartiendo sus costumbres, historias y forma de vida. De esta manera nuestra finca es más que un simple lugar para quedarse; es una invitación a explorar, dejándote recuerdos que durarán toda la vida.